UVAS DE LA IRA (Dos poesías de Joaquín Sabina)

I
A buscarse la vida habían venido
y les tocó la muerte en las rebajas.
No era suya la guerra que han perdido
en el infierno insomne de Barajas.

Hasta Ecuador llegó la mar amarga
del carnicero que reparte luto,
la descarga activó la mano larga
del animal humano, innoble bruto.

Sudacas, moros, negros, ostrogodos,
cayucos sin papeles, naufragando,
hincando las rodillas y los codos.

Todavía los están desenterrando,
esta noche tan vieja, casi todos
somos Carlos Alonso y Diego Armando.

II
Bendito corazón ultramarino
que muere sin saber de lo que muere,
maldito profesor del asesino
que mata porque ignora lo que quiere.

Maldita sea el hacha y la serpiente,
el cuchillo, el disparo, la amenaza,
la baba al portador, la uña con diente,
el cliente del mudo y su mordaza.

Malditos reyes magos con zambomba,
maldita madrugada desalmada,
maldita maldición en coche bomba.

Bendita arequipeña desnoviada,
uvitas de la ira, sangre en tromba,
margarita de Quito acribillada.

Joaquín Sabina (11 enero 07)

Un comentario en «UVAS DE LA IRA (Dos poesías de Joaquín Sabina)»

  1. El 30 de diciembre de 2006, la ETA hizo estallar una furgoneta convertida en bomba en el aeropuerto de Barajas. Murieron allí dos madrileños de nacionalidad ecuatoriana: Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. El 4 de enero de 2007 se encontró el cuerpo del primero. El de Diego, el 6 de enero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.