I
Es cosa de no creerse
con su cara de primate:
Tevez, el jugador vate,
puso al ángulo el balón
y el rival, en la ocasión
fue a digerir aguacate.
II
¿Era la pata de dios?
¿Fue un querubín futbolero?
¿O son tendones de acero
que resisten las jugadas
cuando tira las patadas
para voltear al portero?
III
Un poco de cada cosa.
Un tercer gol increíble.
Conmovió hasta lo indecible
la genialidad del Mono
negro villero, un icono,
por su condición humilde.