Inseguridad

Todos sabemos que una de las denuncias más acuciantes que hace oir la sociedad es por la inseguridad en que se vive. Por esto, todo el mundo intenta resguardarse de muchas maneras contra todo el resto del mundo: rejas, alarmas, perros guardianes, vigilancia privada, barrios privados … Poco a poco se puede ir comprobando su relativa eficacia, o mejor dicho, su ineficacia.

Por otro lado, revisando en mi recibo de sueldo los descuentos por aportes asistenciales, puedo sumar aproximadamente $ 370,00 cuando soy la única afiliada por la que, en caso de enfermedad, debería responder el ISSN. Doy gracias al cielo porque mi salud me viene acompañando bastante bien, hasta ahora, pero parece ser que de enfermarme, mi suerte cambiaría mucho. Antes todos nos queríamos jubilar por el Instituto; ahora, cada vez miramos con mayor interés o con envidia a otras Cajas.

En otro orden de cosas, me ha tocado batallar con los servicios de comunicaciones, telefonía móvil, conexiones a internet y “demases”. En estos trámites, el cliente usuario experimenta toda clase de educado y distinguido maltrato, a vista y paciencia de los organismos de contralor, que son sólo una calle y un número.

En el cotidiano deambular por las diferentes oficinas no es imposible escuchar explicaciones que dejan al ciudadano en la más absoluta orfandad administrativa: no podemos hacer nada por usted, no tenemos autoridades, nuestra repartición está tomada, vuelva dentro de dos semanas, etc.

Y así se podrían seguir enumerando situaciones en las que el sujeto se encuentra solo, y en la más absoluta indenfensión. Está claro que la inseguridad es un estado generalizado que toma las formas más curiosas e insospechadas para dejarnos, literalmente hablando, en Pampa y La Vía, esperando que nos levante algún tren.

3 comentarios en «Inseguridad»

  1. Éste ha sido el problema de Juan Romero, un amigo:

    Recibió de facebook el siguiente mensaje:

    «Tu cuenta ha sido inhabilitada por haber infringido nuestra Declaración de derechos y responsabilidades. En Facebook no se permite el contenido de desnudos, con carga sexual y otros gráficos ni tampoco el contenido que incluya autolesiones, sugiera violencia o ataque a individuos o grupos. Además, está prohibido el acoso a otras personas mediante solicitudes de amistad o mensajes.

    Lamentablemente, no podremos reactivar tu cuenta ni responder a tu correo electrónico directamente. Esta decisión es definitiva y no se puede apelar. Puedes acceder a la sección «Advertencias» del Servicio de ayuda para obtener más información:

    http://www.facebook.com/help/?page=421»

    Y ésta ha sido la respuesta de Juan:

    «Estimados:
    Esta es la respuesta de Facebook, inmediata y sin hacerse esperar, cosa que a una cuenta normal llevaría más de 15 días obtenerla y de una máquina. Cualquiera que haya ingresdo a mi sitio pudo comprobar que no había desnudos, ni carga sexual, ni autolesiones, ni ataques a individuos ni a grupos y que jamás acosé a otras personas de ninguna manera.
    Además da que pensar que solicitar una amistad pueda considerarse acoso en un sitio que en apariencia la fomenta (la amistad), por lo que ese último punto me parece fuera de toda lógica. Sigo con la denuncia en el INADI, que aún no me ha respondido y espero que la situación de mi perfil se revea lo antes posible. Saludos a todos y espero que los compañeros que conducen los grupos de Facebook (Defendamos nuestro bosque de eucaliptos y Asamblea de vecinos de Villa Bosch), publiquen el mail que me acaban de envíar y la «excusa» que han utilizado para mi deshabilitación.

    Juan

    Y éste es su pedido a los amigos que respetamos y defendemos la libertad de expresión:

    «PD.: La ayuda de ustedes pidiendo que devuelan mi perfil, será inestimable. Y no voy a hacer un perfil nuevo ya que considero que no he violado ninguna norma de convivencia ni de nada. Esto es nada más que el encubrimiento a un ataque directo a la libertad de expresión.»

    Quienes defendemos y respetamos la libertad de expresión promovemos, mínimamente el diálogo y siempre escuchar lo que nuestro interlocutor tenga para decirnos. Que se den las explicaciones del caso y las disculpas y rectificaciones que correspondieren. Y que se reactive la cuenta en un espacio en el que lo má simportante es la amistad.

    Sara

  2. Hola Federico, ya mismo voy a ver tu blog. En Villa Obrera, un barrio de Centenario, tengo una biblioteca pública en la que trabajamos junto con los vecinos. Es nuestra idea hacer un taller literario y el objetivo, el gran sueño, es editar lo que allí se escriba. sería un gustaso que nos visitaras algún día, y así poder compartir producciones.

    Gracias por tus conceptos, y sigamos en contacto. Saludos, Sara

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