Había una vez un poeta
del otro lado del río
que inició este canto mío
que hoy llamamos «la gauchesca»
cantando a la soldadesca
de desempeño bravío.
Allá, por el Virreinato,
sobre la tierra charrúa
este vate, que acentúa
la gesta que se debate
por mar y tierra en combate
que a la historia conflictúa.
«Flacos, sarnosos y tristes
los godos encorralados,
han perdido el pan y el queso
por ser desconsiderados.
Cielo de los orgullosos,
cielo de Montevideo,
piensan librarse del sitio
y se hallan con el bloqueo» *
Veintiocho de noviembre,
los cielitos se callaron
mas para siempre dejaron
una impronta en la poesía
que une a esta tierra mía
con la de los uruguayos.
Hoy nos quieren ver pelear,
dicen … por la celulosa;
yo creo que es otra cosa
que molesta al «padre nuestro»:
que se retire el cabestro
América poderosa.
*(Cielito a la aparición de la escuadra patriótica en el puerto de Montevideo. Bartolomé Hidalgo)
En el aniversario del fallecimiento de este poeta que nos unió a argentinos y uruguayos.
Neuquén, 28 de noviembre de 2007