A la orilla del sendero

Caminaba bordeando el lago Lácar por la ruta que conduce a San Martín de los Andes, en Neuquén, mi provincia. Era una espléndida mañana de invierno, fría, aunque el sol brillaba generoso en el cielo despejado. El paisaje allí es sobrecogedor por su belleza; la inmensidad del lago, que se esconde y emerge entre los pies de las montañas nevadas, cubiertas de pinos; el color azul del agua, cuya quietud espejaba todo; las plantas verdes, brillantes, limpias por la dedicación de la lluvia y la nieve. Un universo de aromas llenaba mis pulmones. Disfrutaba del saludable calor que la caminata producía en mi cuerpo abrigado, mientras montones de hojitas de escarcha cortaban mi cara. Sigue leyendo A la orilla del sendero