Con los ojos bien cerrados

Morfeo es uno de los mil hijos del Sueño (Hipno). Su nombre, derivado de la palabra griega que significa “forma”, indica su función: está encargado de adoptar la forma de seres humanos y mostrarse a las personas dormidas, en sueños. Como la mayoría de las divinidades del sueño o de los ensueños, Morfeo es alado. Posee grandes alas veloces, que se agitan sin ruido y lo transportan en un instante a los confines de la Tierra. 1

Lo que más le gustaba era la forma en que podían dormir juntos. Podían dar cientos de vueltas en la cama y siempre continuaban abrazados. Tanto si hacía calor como si hacía frío, ellos dormían plácidamente, uno en brazos del otro. Sigue leyendo Con los ojos bien cerrados